Parece que económicamente hablando vamos a llevar la razón los que no tenemos ni idea de economía nacional y si de economía doméstica antes que toda esta fundación de gobernantes que parece que las clases teóricas las dejaron en etapa universitaria. Mientras sigamos haciendo lo que se ha propuesto Grecia, y lo que ya han anunciado los socialistas, solo conseguiremos entrar en una pescadilla que se muerde la cola: Tenemos paro, subimos los impuestos, la gente tiene miedo, no se compra, si no se compra, ciertos comercios cierran, y si cierran, va más gente al paro. Y vuelta a empezar.
Pero claro, ¿a quién le importan los ciudadanos que pagaron en tiempos de bonanza puntualmente sus impuestos mientras la clase política los tiraba a la basura? ¿A quién le importa si el ciudadano de a pie no ha tenido la culpa de todo esto? A nadie. El punto es que debe pagar. Y punto. Y así seguiremos. Nosotros pagando los errores de lo demás. Y en tiempos de bonanza hasta tendremos que agradecerlo, para que cuando llegue la crisis, tener que decir, no se preocupen, que aquí los bobos nos apretaremos el cinturón
Más info | El País