Los 14 puntos que separan a Rubalcaba de Rajoy

Si no lo recuerdan, les dejamos el link, pero lo cierto es que no hace tanto, cuando todavía no sabíamos quien sería, si es que lo había, el candidato que sustituiría a Zapatero, hicimos un profundo análisis de Rubalcaba, que a día de hoy se ha convertido en el candidato socialista de cara a las presidenciales del 20 de noviembre.

Sin embargo, aunque Rubalcaba tiene muchos puntos fuertes como político, es más, no puedo negar que antes de mi desencanto Zapatero y PSOE, me parecía de los más competentes como candidato, se encuentra en un situación que no le favorece para nada. Haber sido parte contante de un ejecutivo que llevó a España a la crisis actual es la primera regla de desventaja con respecto a Mariano Rajoy. Y el problema, es que a cuatro meses de las elecciones, el tiempo no es suficiente para remontar esos 14 puntos que separan a Rubalcaba y Rajoy de la victoria.

rubalcaba sucesor

Rebasar esos 14 puntos es cuestión de convicciones. Y el problema es que las convicciones de Rubalcaba carecen de un punto fundamental: la credibilidad. ¿Cómo me puedo fiar de lo que me dice un candidato que ha sido el vicepresidente de un gobierno que no ha sabido parar la crisis? ¿Cómo se puede España fiar del que fue la mano derecha de Zapatero e hizo con él todo lo que hoy en día nos hace estar donde estamos? Esa es la base de esos 14 puntos, y una estrategia política perfecta, que ya de primeras no existe partiría de hacerle ganar en credibilidad. Pero ¿cómo? Ese es el punto fundamental. 8 años de gobierno no pueden borrarse en 4 meses de campaña. Y el problema añadido es que Rubalcaba no es precisamente de centro si no que cree en el cambio social, un cambio social que a día de hoy, como ya Zapatero ha demostrado no es posible desde la izquierda.

Evidentemente, puede que a alguno se le encienda la bombilla. Que para eso les pagan. Y consigan llevar a buen puerto la estrategia del nuevo líder del PSOE. Pero para convencer ya no solo al 20% de parados, si no a los jóvenes que no tienen trabajo, a todos los trabajadores que ven como no llegan a la pensión, a los hosteleros, o a los funcionarios, ahora, hacen falta más que buenas dosis de retórica. ¿Una misión imposible? El tiempo lo dirá, pero si todo sigue como hasta ahora, vaticino sin duda una caída en picado como nunca se había visto en el PSOE.

Noticia | América Economía