Hoy quiero hablar de los 12 años en el poder de Hugo Chávez. El desastre en Venezuela. 12 años que le han dado al lider político venezolano para hacer y deshacer a su antojo. Un día como hoy de 1999, el señor Hugo Chávez Frías tomaba el poder en una Venezuela agobiada por la corrupción de sus políticos, políticos que se habían alternado en el poder, en una especie de centro-derecha y centro-izquierda, formada por adecos y copellanos que no habían sido capaces de dejar de robar. Y claro, llego Chávez, la voz del cambio, la voz de la salida definitiva de Venezuela de aquel agujero que se había excavado sola. Y la gente confió en él. Maldita la hora que aquello ocurrió.
Yo puedo contar de primera mano como fue que Chávez logró el poder en el país, porque me tocó vivirlo. Me tocó vivirlo como a los miles de españoles que estaban en Venezuela, fruto de la inmigración que había ido a buscar un futuro mejor en los años 50. Y el país desde que está Chávez ya no es el mismo. La unión del pueblo, por ser de la misma bandera y nacionalidad se ha dividido para transformarse en un eres o no eres chavista. Los fructíferos negocios de la capital se han convertido en o bien, bienes del Estado por parte de las numerosas expropiaciones, o bien en la peligrosidad absoluta del miedo a que te roben, por la gran inseguridad que reina en las calles de la capital. Eso sin recordar que escasean los productos, que se pudre la comida que gestiona el Estado, que existe un fuerte control cambiario que impide por un lado a las empresas importar, y que por otro pone más que pegas a los inversores extranjeros, que claro según el Socialismo del Siglo XXI ideal de Hugo Chávez, vienen a robarle el país.
Este es solo un resumen de los 12 años en el poder de Hugo Chávez. El desastre en Venezuela. Un desastre que ni su gente, ni los ciudadanos se merecen, mientras el único que se beneficia de todo es este señor; que luego dice «me voy cuando el pueblo quiera», mientras manipula leyes electorales para quedarse ocn la mayoría de la Asamblea teniendo minoría de votos. Sinceramente, y sin exagerar, lo que vive actualmente Egipto es un desastre, pero al menos un desastre que tiene miras de futuro, de lucha; mientras el pueblo venezolano siga en su letargo, el problema sigue desde dentro, y creo que no le quedarán muchas más alternativas que no sean una revolución armada, porque la silla durante 12 años es un bien que a los políticos les cuesta abandonar.