Si se acuerdan en campaña, para el PP, lo que necesitaba España era confianza. Ahora necesita un milagro. Un milagro porque parece que estamos sumidos en un pozo sin fondo, el pozo sin fondo del desempleo, de la caída del consumo, de los embargos, de los impagos y de todo aquello con lo que jamás hubiéramos pensado tener una pesadilla diaria. Decir que toda la culpa es del PSOE es casi como decir que fue ayer cuando se fundó el PP, y que los socialistas digan que los del PP no saben gobernar, a dos meses de la toma de posesión y con casi 8 años generando desempleo, es el colmo de los colmos.
Pero mientras las reformas de Rajoy no van a surtir efecto a corto plazo, y sin algún plan que repunte la contratación, porque evidentemente si el despido es más barato, aquellos que quisieran contratar lo harán sin vacilar tanto. Pero, pongámonos serios ¿cuánta gente de este país está a día de hoy en condiciones de contratar? Pues ahí tienen la respuesta.
Ya he entrado en la reforma laboral en otro post, por eso hoy no le voy a dar el protagonismo que ya ha tenido, pero lo cierto es que nos guste o no en sí mismo el texto, nos falta chicha para sacar a España del agujero en el que se ha metido, y solo con eso, no vamos a ningún lado ni en el corto, ni en el largo plazo. Ahora si confianza de seguro que a Mariano no le falta, pero con eso señores, solo con eso, no se levanta un país. Pongámonos serios, aunque solo sea por esta legislatura.
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