Los nuevos reglamentos de la reforma laboral; las modificaciones en la normativa sobre negociación de convenios colectivos y los cambios en el sistema de pensiones. Esos son las tres grandes ejes de la que será las negociaciones colectivas entre sindicatos y PSOE. ¿Llegarán a un acuerdo los de UGT y CC.OO con el ejecutivo de Zapatero?. Sinceramente, aquí pueden pasar dos cosas, y la segunda peor que la primera, o no. Al final, las dos son un desastre, sinceramente. Pero es otra muestra más, de que España, no avanza. Demasiados problemas estructurales a resolver ahora, cuando llevamos casi un lustro perdido.
Pues bien volviendo al tema de las negociaciones colectivas y a la gran pregunta final de ¿Habrá acuerdos entre sindicatos y PSOE? Lo cierto es que aquí pueden intervenir dos factores: o bien los sindicatos hacen su trabajo, y protestan por lo que desde el punto de vista del sindicalismo no es justo, ya que el paquete de medidas, la reforma laboral y todo lo demás atacan directamente al corazón de los trabajadores; o bien se vuelven a conformar como hasta ahora, pactan con el gobierno, hacen un paripé para quedar bien con el pueblo, y se sigue produciendo la sangría en desempleo, y los problemas estructurales del mercado laboral español.
En cuanto a la primera opción, que veo más bien poco probable, viendo la dinámica que ha caracterizado a los sindicatos hasta día de hoy, sería ir en contra de lo que de algún modo nos vienen impuesto, porque la razón de ser de muchas de esas medidas es la Unión Europea, y sería también ir en contra de un apretón fuerte de cinturón que puede ser el único que nos pueda salvar en un futuro.
En cuanto a la segunda, todo terminaría por convocar una huelga general pactada, que no soluciones nada, como ya ocurrió en verano con la última huelga general que convocaron los sindicatos. Pero sería lavar su imagen ante una mayoría que ve como ellos intentan»al máximo» mientras el gobierno sigue en la suyas. Y claro, el tirón de orejas al gobierno con la supuesta huelga, les haría lavarse las manos de cualquier implicación en las reformas estructurales.
Y yo me pregunto, ¿Qué ganan los españoles, y todos los que están, o en algún momento han pagado a los sindicatos para que los defendieran? ¿Más de 5 años tirando con el dinero, un dinero que había que usar en hipotecas, préstamos y otros gastos para llegar a fin de mes? Claro, que si yo propongo que los sindicatos no cobren mientras no miren por los interés de un colectivo, y no por los suyos propios me tratarían como una derechista radical. Porque al final, si dices algo en contra de ellos, eso es lo que eres, aunque en el fondo ser de izquierdas o de derechas tenga poco que ver con su incompetencia.
Noticia| El País