La revolución en Arabia Saudí

Hay lugares en el mundo en el que la mujer es tratada casi como un animal. En los que no tenemos los mismos derechos. Ni las mismas oportunidades. Y en los que el único papel para el que la fémina ha sido concebida es para servir a su hombre, tener hijos y soportar calumnias, faltas de respeto y ser considerada como un mueble más de la casa. Entre esos países, por desgracia, se encuentra uno de los más ricos del mundo árabe, Arabia saudí. Un país en el que las leyes no hablan de discriminación, pero lo hace la religión la cual tiene un mayor poder que el poder político, y gobierna a modo suyo, siguiendo según los religiosos los principios de un Corán, que si alguno lee con atención, no aparecen en ninguna parte.

Pero claro, las mujeres no están dispuestas, al menos las que han conocido un mundo mejor a rendirse con tal facilidad. Y haciendo uso de las redes sociales, se ha empezado por una cosa que en Occidente puede parecer una tontería, pero que en Arabia Saudí es todo un reto. Salir a conducir sus coches. Porque en Arabia, por norma religiosa, está prohibido que cualquier mujer conduzca. Así de sencillo. Y bajo pena por incurrir en un vicio. Ahí es nada.

Pero claro, detrás de todo esto hay una heroína, se llama Manal al Sharif, y ha creado una campaña en Facebook que supone el primer paso en la revolución en Arabia Saudí por manos de las mujeres. El día 11 de junio, todas aquellas que tengan permisos de conducir internacionales tomarán las calles de la capital, y si bien el gobierno ya le ha cerrado su grupo de Facebook con más de 11.000 personas, no creo que vayan a detener a cientos de muejres que simplemente hacen uso de sus derechos civiles, en los que la religión, auqneu no les guste a los grandes jefes saudíes ni corta ni monta.