Nos vendieron muchas cosas, pero sobre todo nos vendieron un cambio que nunca se produjo, y que en realidad se hizo en contra de todo lo prometido y de todo lo que nos esperábamos. Probablemente, y miren la hora en la que lo digo, los populares no vuelvan a gobernar nuestro país en muchos años. Probablemente, ni siquiera veamos a Rajoy acabar su mandato. Pero la verdad es que en estos momentos que vivimos, a pocos españoles nos importan las caras que están detrás de la política, porque tenemos problemas más importantes de los que preocuparnos, problemas que parecen no importar a nadie más que a nosotros.
La reforma laboral lleva más despidos y EREs que nunca, y en tiempos de crisis esto no ayuda mucho, porque claro con todos los parados que tenemos esto es un suma y sigue insostenible. Y encima, como si nos quisiesen demostrar desde la clase política que ellos mandan pero que no tienen responsabilidades, a la mínima que pueden nos cuentan que es que en España se defrauda y que es imposible que los parados sean tantos, porque si no en España habría un incendio social. ¿Será que no miran las calles?
Y si además tenemos en cuenta que gracias precisamente a la reforma laboral hemos visto como muchos más trabajadores se han ido a la calle y esa reforma es de este gobierno, digo yo que más culpa que nadie tendrán… Pero nada, aquí todo consiste en mirar para otro lado… Pero bueno, el que quiera ver la realidad que la mire de frente, porque aquí lo único que ha crecido en los últimos meses ha sido básicamente el desempleo, la precariedad y que la gente ya no aguante más la presión que se les ha aplicado.