La reforma de las pensiones está aprobada. Bueno al menos en su primera vuelta. Gracias a los de siempre, es decir a los nacionalistas, en este caso por parte de CiU, Zapatero ha vuelto a logras sus ibjetivos. Si bien el PP ya dijo que no la formaría, primero por no quitarse algunos de los votos de aquellos que buscan deshacerse de los desastres del PSOE, y segundo, porque había planteado una segunda vía en la que la reforma no tenía que ser ni tan impopular ni tan dura. Pero Zapatero, prefiere hacerlo a su manera.
Así, tras pasar la fase del Congreso, ahora la tan odiada reforma de las pensiones pasará a la cámara del Senado, en la que el PP tiene la mayoría, pero que de seguro que unos u otros nacionalistas acabarán apoyando, y al final todos tan contentos.
Claro, que si en 2012, gana el PP, y lo que nos contó no eran trampas electoralistas para ganar nuestros votos, por lógica ¿habría que modificarlo todo de nuevo no? Entonces al final, como se dice, por unos y otros, y la casa sin barrer.