¡Increíble! Sólo con esta palabra rodeada de unos cuantos más símbolos de exclamación se puede calificar a la decisión tomada por la revista Time. La cual todos los años nombra a juicio propio a la que haya sido «la persona del año«. Y visto lo visto, con Wikileaks, y con Assange, ¿quién creen ustedes que sería la persona del año 2010? Pues sí, concuerdo con vosotros, Julian Assange debería haber sido la persona del año. Así pensaron los 380.000 lectores de la revista que votaron por el fundador de Wikileaks, el cual abrió los ojos al mundo y revolucionó al periodismo.
Pero como no podía ser de otro modo, la política, ese mundillo de poder en el que nos gusté o no, se nos mueve como marionetas a todos, ha jugado sus cartas. Y ¿saben quién ha sido elegido como persona del año por la revista Time? Pues Mark Zureckberg, el fundador de Facebook, que había obtenido, por la audiencia de la propia revista 18.553 votos. Esto sí es democracia. Para que luego digan que la política no mueve al mundo. Y así como desde la política han sido capaces de influenciar al periodismo, y poner una mordaza con bandas y estrellas, con sello americano a Julian Assange al no otorogarle el premio, bien merecido a mejor persona del año, imagínense lo que se hace con nosotros. En fin, que ¡de locos!
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