Ayer tuvo lugar la Misa de la Sagrada Familia, en la Plaza Colón de Madrid. En ella estuvieron presentes más de 18 cardenales, y el Papá fue retrasnmitido en directo desde una pantalla. El mensaje era claro: el declive europeo va mucho más allá que en el ámbito económico. La sociedad se aleja del mal camino. Y claro, yo me pregunto ¿Cuál es ese camino? ¿Un camino que nos obliga a vivir como corderos? ¿Un camino que no nos impide abortar porque es ir en contra de una vida, sin pensar en la propia? ¿Un camino que no acepta las relaciones sexuales con preservativos, porque considera que es pecado el sexo antes del matrimonio, y que no quiere ver todas las enfermedades que se pueden transmitir? ¿Un camino hacia el pasado?
Primero, decir que si se quiere el respeto, se debe respetar. Y luego, que la familia no es una institución fundada por la Iglesia, aunque ellos se empeñen en afirmarlo. Por tanto, hay diversos tipos de familias no católicas, que lo son igual de válidos, y tienen derecho a hacer sus caminos a modo suyo, sin por ello ser criticados. Por otro, ir en contra del aborto, o de la eutanasia, es una opción. Pero estar a favor es otra. Y ambas so respetables. Así que, que no me vengan a marear con ideas del Siglo XIX, que si estoy a favor del aborto, no puedo ser una «familia de bien». Ni tampoco me hablen de declive europeo de las sociedades, porque los gobiernos ya no se ajustan a las ideas eclesiásticas. Si el mundo está cambiando. Y es adaptarse o morir. A lo mejor les toca a ellos adaptarse, después de tantos siglos de inamovilidad. ¿O tenemos que cambiar todos en lugar de unos cuantos?
Vídeo | EFE
