Menos mal que estamos en la era de las tecnologías, y menos mal que algunas cámaras indiscretas graban conversaciones que luego muestran la realidad, una realidad que da para una larga reflexión, la realidad de la falsedad de los políticos. Que dicen sí en privado y luego proclaman, llenos de razón un NO en público.
La falsedad de los políticos: Un sí en privado es un NO en público
Pues bien, os traigo un ejemplo de lo que ha ocurrido entre el miércoles y ayer con Javier Arenas. Resulta que una de esas cámaras indiscretas, esta vez de la CNN, captó a Javier Arenas en una conversación privada en el Senado, dónde se llevó a cabo la presentación del nuevo equipo de gobierno de Zapatero. Y resulta que las palabras de Javier Arenas en privado fueron que era un gobierno «con mejor proyección pública». Eso fue, en privado.
Sin embargo, cuando no se está en privado, parece que a los políticos les viene otra cosa en la cabeza, y pasan a su papel de actor con nominación a premio Oscar. Ayer, Javier Arenas, en un acto público cerca de Málaga se retractó, como cabría esperar de lo que ya es una tónita habitual en la actitud política; la falsedad. Y fíjense bien, porque según Arenas, lo que el miércoles era un gobierno «con mayor proyección pública», hoy ya es «Lo que quise decir es que es una provocación pública que Zapatero siga de presidente del Gobierno. No se puede vender como futuro lo que es una vuelta al pasado».
En fin, que no sé que pretenden nuestros políticos con tanta mentira. ¿Acaso no saben que la falsedad, no siempre, pero en la mayoría de los casos pasa factura? ¿Piensan de verdad que somos imbéciles? Yo, sinceramente, creo que hubiera sido mejor retractarse en un modo más racional y coherente, y no con semejante estupidez sin sentido. Ya que hablamos de falsedad y de mentiras, al menos, que lo hagan bien y que no se note ¿no?