La crisis en Venezuela: para los hosteleros, las ocupaciones fueron la gota que colmo el vaso

hotel 320x240

De la situación que viven los hosteleros españoles en Caracas, la capital de Venezuela, ya os habíamos hablado la semana pasada. Ya os habíamos contado lo duro que es ver como las promesas se quedan en cenizas y tu, solo, tienes que sacar adelante un negocio que no produce beneficios, porque el gobierno lo ha tomado.

Las ocupaciones de hoteles en Venezuela ha sido la gota que colmó el vaso de la crisis económica. El sector hostelero venezolano; cuya gestión está en manos principalmente de españoles y sus descendientes; vive una profunda crisis. En Caracas, la capital y otras zonas de la nación se ha visto acrecentada por las ocupaciones tramitadas por el ejecutivo en relación a los damnificados de las lluvias del pasado año.

Y es que la toma de hoteles particulares en Caracas por parte del gobierno no ha sido más que otra medida a sumar al ya largo problema económico que sufre el sector. Es más, pocos meses antes, y debido a la crisis energética que vivió el país por la escasez de lluvias y las escasas inversiones en infraestructuras, obligó a los negocios a invertir una gran suma de capital en plantas eléctricas que fuesen capaces de suministrar, al menos, una parte de la energía que consumían. Esta inversión hizo que buena parte de los beneficios obtenidos en meses anteriores se destinasen a la compra de dicha central, la cual, según estimaciones ofrecidas por varios hosteleros, tenía un precio que rondaba los 45.000 euros para un complejo mediano.

Mientras los beneficios que generaban los establecimiento hoteleros se gastaron en la inversión que permitiese generar electricidad y asegurar los servicios necesarios para mantener la calidad del alojamiento, los dueños de los hoteles esperaban ansiadamente que llegasen los próximos meses, para lograr recuperar parte del capital invertido. Sin embargo, nada fue del modo esperado. Y las ventas, desde Noviembre se estancaron por el problema de los damnificados.

Invertimos miles de bolívares para adecuarnos a la nueva ley, bajo la amenaza de facturas desorbitadas e incluso el corte del servicio por “alto consumo”. Hicimos lo que se nos pidió, esperando que llegasen tiempos mejores. Pero ya ven, en lugar de mejorar empeoramos, y ahora mismo, desde el mes de septiembre solo acumulamos gastos, gastos que ya son imposibles de pagar, porque hay que sumar que desde Noviembre, no vemos ni el más mínimo beneficio en nuestro negocio”, comenta uno de los hosteleros afectados tanto por la medida referente a la energía tomada por la presidencia del país, como por una ocupación del 100% a favor de los damnificados.

Con todo esto, el sector de la hostelería en Caracas afirma que no pueden soportar más esta situación. Las soluciones no llegan. Y las inversiones que deben hacer para mantener en pie los establecimientos se multiplican: primero fue la planta eléctrica, ahora las habitaciones ocupadas que impiden poder producir en los negocios, y tras esto vendrán largas series de reformas y remodelaciones que se deben llevar a cabo debido a la alta ocupación por los damnificados. “Estamos condenados a la ruina. Si no somos capaces de generar beneficios para cubrir los gastos, y la Administración no cumple con sus pactos ni nos ayuda de forma fiscal, el cierre por inactividad será la única solución”, comentaba uno de los administradores de un hotel ocupado en su totalidad.

El único consuelo que el queda a los gallegos que gestionan todavía sus hoteles es el de no haber sido expropiados por el Estado, como ocurrió con una decena de pensiones, el pasado Noviembre, cuando se negaron a firmar la colaboración con los damnificados. Sin embargo, a pesar de que mantienen la titularidad del inmueble, de poco les sirve si no les permite mantener a sus familias y solo les hace acumular deudas. La decepción, la impotencia y el no saber que hacer forman parte del día a día en el que viven los emigrantes gallegos que creían haber conseguido un medio de vida en la hostelería en Venezuela.

Más ifno | Desalojos en los hoteles de Caracas