Parece que los gastos que hacen los políticos en campaña no sirven de mucho para convender al electorado. Un electorado que ya pocas esperanzas le quedan con la que se le ha caído encima. Aquí, tenemos a unos ciudadanos que antes eran del PSOE y ahora pasarán al PP por venganza ante Zapatero y su mala gestión, a los históricos que por muy mal que lo hagan el PP y el PSOE nunca buscarán alternativas, y a los demás, a esos que optarán, o por quedarse en casa o que en estos comicios seguirán a grupos como no les votes, los cuales exigen cambios democráticos que solo los partidos más pequeños, cercanos por naturaleza al pueblo pueden darles.
