Parece que a Gadafi ya no le queda mucho. Intento que sus recursos calaran. Uso cientos de artimañas para salirse con la suya. Engañó, se fue de líder, de revolucionario, amenazó, peor todo ello sin saber que el pueblo, tarde o temprano, le daría su merecido.
Evidentemente, en este caso no el pueblo solo, sino con la ayuda de la ONU y los diferentes organismos internacionales. La última noticia que ha saltado ahora a las portadas es que Gadafi, el que ya puede ser considerado oficialmente como el dictador libio es ahora un personaje buscado por la Corte Internacional.
Y lo cierto es que muy probablemente, la noticia sea por un lado positiva, pero a mi parecer, tiene más puntos en contra que a favor. Gadafi en este caso, verá como la presión pública es un elemento que juega en su contra por lo que de seguro que decidirá usar todas sus armas para esconderse donde nunca lo encuentren, lo que se convertirá en una especie de nuevo caso Sadam Hussein, algo que creo que a nadie le conviene.
