Para los que creían que a los 67 años, algún día se iban a jubilar, les traigo pésimas noticias. Y es que resulta que desde el ejecutivo de Rajoy las cuentas no salen. Y si bien esta nueva reforma, que ya apostó por ella Zapatero, obligado por Europa y por como han cambiado los tiempos, parece que puede no ser suficiente. Y si bien se había plateado 2027 como año para revisar esas medidas, y como año para llegar efectivamente a los 67 años como medida estrella de la jubilación, parece que si el deficit no se reduce se podrían incluso introducir antes nuevas medidas.
¿Y esto qué quiere decir? Pues básicamente son dos cosas. La primera de ellas, es que esa reforma paulatina que haría que todos en 2027 nos jubilásemos con 67 años, no sea del todo cierto, e incluso que se adelante unos años el retraso en la jubilación. Todo dependerá del nivel del deficit del Estado en general y de la seguridad social en particular. Pero eso no es todo, porque si nos ponemos en el peor de los casos, las cosas se podrían poner muy feas.
La verdad es que para aquellos a los que no les gustase la jubilación a los 67 años, les cuento que si el déficit se pone feo, y el gobierno lo estimase oportuno, podría ser que nos jubilásemos incluso más tarde. O sea, que eso de que estábamos a salvo hasta 2027 puede que no se confirme, y lo de que vayamos a tener jubilación, y hablo por los millones de jóvenes como yo, está por verse. Y lo que no acabo de entender es como todavía los diputados y senadores se atreven a cobrar de las cuentas públicas un vitalicio y un sueldo solo por estar ahí de más de 30.000 euros al mes. Lo de sinvergüenza se nos ha quedado corto.
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