La banda terrorista ETA ha dado un nuevo paso, si no hacia su desaparición y el abandono definitivo de las armas, sí al menos hacia la legalización de la izquierda abertzale y su participación en las elecciones municipales que se celebrarán el próximo mes de mayo. Sólo desde este punto de vista se entiende la vuelta del histórico dirigente etarra Josu Ternera a la banda terrorista, pero esta vez no como líder de la lucha armada, sino como líder político de ETA.
Llama la atención que el nuevo líder político sea precisamente Josu Ternera, que en 2006 ya fue apartado de la dirección de la banda terrorista tras haber dirigido las negociaciones con el gobierno en el proceso de paz que tuvo lugar hace cuatro años. El nuevo cargo de Ternera dentro de ETA es toda una declaración de intenciones de la banda terrorista en el camino hacia su fin definitivo.
Sin embargo, con ETA y la izquierda abertzale nunca se sabe y no nos podemos fiar en ningún momento. Quizá esto no sea más que una nueva estratagema de la banda terrorista y de su entorno para conseguir estar presente en las elecciones de mayo de 2011 y, de esta forma, conseguir presencia también en las instituciones.
Por muchos pasos que den Batasuna y ETA, no servirán de nada si no se consigue el fin definitivo de la lucha armada. Las palabras no sirven porque, como suele decirse, el movimiento se demuestra andando y las promesas o los pequeños cambios no tienen ningún tipo de validez ni de credibilidad si no están acompañados de hechos.
Así que todos los pasos que puedan dar ETA y Batasuna no serán fiables hasta después de mayo de 2011. Veremos qué ocurre después de las elecciones. Sólo entonces podremos comprobar si todo esto es una estrategia o si, ojalá, realmente la izquierda abertzale y la banda terrorista condenan la violencia, ponen fin a la lucha armada y al terrorismo y actúan únicamente por la vía política y, sobre todo, pacífica.
Fuente | Univisión