El grupo parlamentario ha propuesto este pasado martes a José Antonio Sánchez, como nuevo presidente de RTVE. Se ha presentado ante la cámara baja, al que sería el decimonoveno de la democracia, así como el cuarto que lo hace tras conseguir respaldo del congreso. Los comentarios no se han hecho esperar, debido a que José Antonio Sánchez, es hasta ahora el director general de Telemadrid.
Sánchez sustituiría a Echenique, que hace poco presentó su dimisión, y cuyo nombramiento fue llevado a la cámara con los apoyos de PP y CIU. Esta vez se llevará a votación a las Cortes, y se terminaría con una sola votación siempre y cuando la oposición apoyara la decisión con dos tercios del parlamento, pero es de imaginar, que no votarán a favor de Sánchez por su pasado en Telemadrid, dejando de este modo la votación a 24 horas después donde sólo bastaría con los votos del PP.
El problema viene por el miedo que existe a una radicalización hacia la derecha del servicio público de comunicación. Telemadrid a lo largo de los últimos años ha experimentado un giro a la derecha, que no ha gustado nada a sus trabajadores, que lo han denunciado como censura informativa, y a la audiencia que ha decidido no apoyar esta ideología tan radical, dando los peores registros de la cadena autonómica en muchos años.
Sigue siendo una pena, que esté quien esté gobernando, use este medio como arma ideológica, en todos queda el recuerdo de Urdaci y «CCOO». Los ciudadanos sólo quieren un canal informativo de rigor, y contenidos de calidad, y usarlo como un medio político, sólo consigue que se pierda el interés por esta cadena, que en los últimos años había conseguido datos muy buenos.
José Antonio Sánchez, viene de un precedente ideológico no muy bueno, en cuanto a la aplicación práctica de su cadena, obviamente con los votos de los Populares será suficiente para que salga adelante, y sólo esperamos que RTVE siga siendo una radio y televisión para todos, más allá de la ideología, y sin manipulación informativa.