La situación de venezuela digamos que es particular. Digamos particular por no calificarla casi de dictatorial. Lo que allí ocurre a diaria llega a cuentagotas al viejo continente. Y es que este post es otro ejemplo de como para lo que en Europa sería tomado de risas y quedaría ahí, en Venezuela es motivo para llevarte a los tribunales.
Así, Miguel Hernández es un ciudadano venezolano que esta semana ha recibido la citación por parte del Tribunal Penal de Juicio. El delito que cometió fue llevar, en febrero de este año en un partido de béisbol la camiseta que podéis ver en la imagen superior, la cual rezaba: Hugo, me cago en tu revolución. Tras el partido, Miguel Hernández fue detenido y estuvo yendo al tribunal hasta hoy día a declarar, hasta que esta misma semana ha recibido la citación para iniciar el juicio.
El cargo que le imputan es «ofensa a jefes de gobierno». O lo que es lo mismo ofensa a Hugo Chávez. Y lo cierto es que de ofensa a los jefes de gobierno, la camiseta hablaba poco, es más, se refiere en exclusiva al modelo de gobierno del señor Hugo Chávez.
Aquí hay dos cosas. Primero el señor Hernández, en una democracia tiene derecho a opinar. Y si opina que la revolución de Chávez no es el camino correcto, tiene derecho a expresarloe n una camiseta, a gritarlo a los cuatro vientos o a decirlo como mejor le plazca. La segunda, y más grave todavía si cabe es que ¿Cómo se atreve el gobierno de acusar a un señor que supuestamente insulta al gobierno, cuando es el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela el que aprovecha cada ocasión para insultar a otros jefes de Estado y demás personalidades públicas?
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