Madrid.- El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha asegurado hoy que durante la reunión que mantuvo el 7 de agosto con José Luis Rodríguez Zapatero no defendió ser aspirante a la Comunidad de Madrid, sino que los militantes del PSOE pudieran decidir quién será el candidato.
En un acto en la sede madrileña de UGT, Gómez ha recordado esa reunión con el líder socialista y presidente del Gobierno y ha afirmado que quiso decirle que los militantes han de tener la última palabra, por lo que insistió en que hubiera primarias, que el enfrentan a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
«No estamos sólo para pegar carteles, que también, sino también para decidir», ha dicho Gómez, quien ha hecho hincapié en que los apoyos que reciba en este proceso de primarias son igualmente para el Gobierno y para Rodríguez Zapatero.
Gómez ha juntado a más de 1.500 simpatizantes y militantes para recabar apoyos en su enfrentamiento con Jiménez, con vistas a una votación que tendrá lugar el 3 de octubre y que servirá para designar al candidato socialista a la Comunidad de Madrid en las elecciones de mayo de 2011.
Ha recordado que en 2007, tras la derrota socialistas en los comicios locales, aceptó la secretaría general del PSM en el marco de un proyecto que iba «de abajo a arriba», de reconstrucción del partido, sin dar el poder a una persona conocida con liderazgo.
«Mi historia es la de la gente común y mi victoria será la de la gente común», ha proclamado Gómez, quien ha garantizado que la campaña de las primarias será elegante y que el respaldo que reciba servirá también para el PSOE: «hoy más que nunca Rodrígue Zapatero tiene mi apoyom como líder socialista y como presidente del Gobierno».
Ha aprovechado para dar su versión de cuándo acudió a Moncloa para hablar con Zapatero y negarse a abandonar su intención de postularse como candidato a la Comunidad de Madrid.
Así, ha señalado que no fue para defender esa candidatura – «eso lo hago ante vosotros» – ni a limitarse a decir «no», sino a propugnar las primarias.
«Tenía que haber ese proceso de democracia interna. Ese es mi activo», ha dicho en réplica al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, quien hace poco dijo que el único activo de Gómez si ganaba las primarias era haber rechazado la invitación de Zapatero a renunciar a la votación interna para la designación del candidato.
Ha subrayado que nunca un socialista puede tener como adversario a otro socialista, porque el rival es «la derecha» y, en concreto, en el caso de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que, ya en tono mitinero, ha aprovechado para criticar por lo que considera degradación de las políticas públicas de sanidad, educación, empleo y dependencia.
Gómez ha pedido aprovechar el interés de los medios de comunicación por el actual proceso de primarias madrileñas para recuperar «la Puerta del Sol», en alusión a la sede del Gobierno regional.
En su intervención no ha habido crítica alguna a su rival, Trinidad Jiménez, y ha dejado claro que el candidato que salga elegido el 3 de octubre «será el mejor, porque será el del PSOE y porque un candidato sin esas siglas no es nada».