Los profesores extremeños que pongan más sobresalientes cobrarán más cada vez. Así de simple. Y así de triste. De esta forma se quiere incentivar al profesorado subiéndoles el sueldo para premiar la labor de los que más dedicación tengan y mejores resultados obtengan.
De esta forma se crea la carrera profesional para el profesorado, que abre así la posibilidad de ir sumando retribuciones, dependiendo de la implicación, la formación y los resultados que logre cada profesor. Imagino que los profesores de Extremadura estarán contentos y orgullosos de este logro que han conseguido gracias a la Ley de Educación de Extremadura.
Sin embargo, esta carrera profesional es un arma de doble filo. Me parece perfecto que se quiera incentivar y premiar a los profesores. Pero de esta forma también se corre el riesgo de que muchos docentes inflen las notas de sus alumnos y les pongan mejores calificaciones de las que realmente merecen solo para cobrar más dinero a final de mes.
Entiendo que los sindicatos y los propios profesores quieran equiparar su situación a la del resto de funcionarios de la Junta de Extremadura, pero también deberían tener en cuenta a la hora de crear esta carrera profesional que hay distintos tipos de funcionarios y que no es lo mismo estar ocho horas en una oficina delante de un ordenador o de una montaña de papeles que tener en sus manos la educación y, por tanto, el futuro de niños y jóvenes.
Y deberían plantearse asimismo si esta carrera profesional premia y valora realmente la calidad de la educación que se imparte en las aulas, ya que es lo único que debería importarnos de todo este asunto. Comparado con el de otros países de Europa, la enseñanza española no ha destacado nunca precisamente por su calidad, y dudo mucho que medidas como esta vayan a cambiar y a mejorar esta situación.
Fuente | Hoy