El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, acaba de comparecer a las dos de la tarde para valorar el comunicado de la banda terrorista ETA en el que se ha declarado un alto el fuego general, verificable internacionalmente y permanente.
Rubalcaba ha destacado: «No es costumbre del Gobierno valorar los comunicados de ETA, pero en este caso queremos hacerlo porque el comunicado de hoy ha dado lugar a muchos comentarios y expectativas. Pero el único comunicado que queremos leer es el que diga que ETA declara el fin de manera irreversible y definitiva y hoy no ha hecho esto que esperamos todos los partidos democráticos».
El vicepresidente primero del Gobierno ha proseguido: «ETA sigue con las mismas pretensiones de siempre, con un catálogo de reivindicaciones que no abandona, con la misma arrogancia, escenografía y arrogancia de siempre y viendo una realidad distorsionada. Quiere mantener su posición de tutela, sigue pretendiendo que el fin de la violencia tenga precio. Habla de verificación internacional, que es algo que el Gobierno ha rechazado una y otra vez. Porque en un Estado de derecho quien verifica son las Fuerzas de Seguridad del Estado».
Sobre la importancia de este comunicado de la banda terrorista, Rubalcaba ha señalado: «Es cierto que estoy más tranquilo que ayer, pero esto no es el final de ETA ni lo que la sociedad española espera, no es una mala noticia, pero no es la noticia que esperamos y que queremos».
Por último, Rubalcaba se ha referido también a Batasuna. «En el mundo del entorno de ETA hay pretensiones sobre la participación en la vida política. Pero la ilegalizada Batasuna tiene solo dos opciones: o ETA deja la violencia de forma irreversible y definitiva, o Batasuna rechaza fehacientemente su relación con ETA. Hoy no se han producido ninguna de las dos cosas y no podemos olvidar que el pasado nunca vuelve, no va a volver, y eso tienen que saberlo los que quieren volver a participar en la vida política».
Por su parte, desde el PP ha hablado María Dolores de Cospedal, que ha destacado: «Por quinta vez en los últimos años, se nos anuncia un alto el fuego de ETA. Esto es una pausa, no una renuncia a la actividad criminal, ETA no se arrepiente de nada, no pide perdón por nada ni pide perdón a las víctimas del terrorismo y muestra su voluntad de seguir existiendo».