Es una verdadera pena. Una gran lástima. Es triste ver como un país que lo tiene todo, desde petróleo y piedras preciosas, pasando por la más variada agricultura se va al garete por un, perdonen la expresión, un gorila que no se cansa del poder. El gorila que ansia siempre a más, es evidentemente el señor Chávez, que cada día abusa y reabusa de su título de presidente.
Si nos pusiésemos a contar las acciones antidemocráticas, antilibertad y anti todo lo que pueda ser anticonstitucional en un país libre que ha llevado a cabo el señor Chávez tendríamos para una enciclopedia. Sin embargo, hoy quiero hablarles de un problema, que ya hemos tratado en Foro Político, y que en lugar de resolverse, ha empeorado gravemente.
Hablo de los damnificados que siguen en los hoteles de Caracas. Hablo de un nuevo decreto de ley, en el que estos, pasan a ser administrados, en lugar de por la Alcaldía, cuyas promesas quedaron en agua de borrajas, por Presidencia. O sea, por el mismísimo Hugo Chávez.
Y lo peor de todo, es que la paciencia de unos hosteleros que ven como los gastos mensuales son iguales que cuando podían ejercer su actividad comercial, los ingresos son nulos y las pérdidas inmobiliarias millonarias, por los destrozos que sufren, ya se ha acabado. Y aunque se acabe, en un país en el que los poderes están comprados por el señor Chávez, en el que las leyes se hacen y deshacen a placer, y en el que la democracia, la libertad y el libre mercado quedan anulados, parecen pocas las posibilidades.
Lo peor de todo, es que muchos de esos hosteleros son españoles. Y para pedir el voto, los partidos bien que se van a Venezuela, pero luego, cuando el ciudadano clama a gritos ayuda, ahí, el poder político y la diplomacia, se hacen invisibles.
