El titular no es de risa. No es ningún chiste de mal gusto. Se trata de una idea que surge en Irlanda. Lo de la farmacia ya no es una novedad, ya que es así como se compran los cigarros en el país, pero lo de la receta tiene tela. Porque si el mundo político nos quiere hacer creer que el tabaco mata, que un médico lo recete y que el Estado se lucre, parece ser la incongruencia más grande que existe. Eso ya sin hablar de democracia, porque el mayor de edad, libre, puede decidir si fuma o no, sin que deba un médico dar su consentimiento.
El médico, será quien decida si el paciente está tan enganchado al tabaco, como para que no sea mejor para su salud recetarle un tratamiento para dejar de fumar. En definitiva, en un Estado libre, en el que el gobierno se lucra con el vicio del tabaco, se intromete la sanidad, que a través de la figura de un médico decide si recetar o no, la que es una droga por la que el ciudadano paga sus impuestos.
Da miedo la persecución del tabaco que se ha iniciado y tal y como nos la están pensando vender. no me extrañaría que en España pasase algo parecido. Aunque no creo que tan pronto.
