El parlamento catalán pide al constitucional que se declare incompetente ante el estatut

MADRID/BARCELONA, 29 (SERVIMEDIA)

El Parlamento de Cataluña, aprobó este jueves con los 115 votos de Tripartito y CiU y la oposoción de PP y Grupo Mixto, una resolución que pide la renovación del Tribunal Constitucional (TC), que la institución se declare incompetente para sentenciar sobre el Estatut catalán y la reforma de su Ley Orgánica, vía Senado, para impedir la permanencia de los magistrados que hayan agotado su mandato.
El diputado de CiU Francesc Homs justificó el apoyo de su grupo a esta iniciativa en el hecho de que «no se cumple la Constitución, que obliga a renovar por tercios cada nueve años a los miembros del TC».
«Visto el lamentable y esperpéntico espectáculo del TC, hay que conseguir, por una vía u otra, que se declare incompetente», aseveró, ya que, dijo, «estamos superando los récords de incoherencia política», al tiempo que dejó claro que «la renovación es responsabilidad compartida de PP y PSOE».
Además, destacó que, al amparo de esta resolución, «CiU pedirá la implicación en Madrid de los senadores y diputados catalanes».
«Esta resolución no es una amenaza a nadie, es simplemente un aviso claro y contundente en el marco de la legalidad democrática y del autogobierno de Cataluña», dijo, pero reconoció que podría resultar un «brindis al sol» si finalmente los socialistas se desmarcan del PSC en el Senado.
También achacó a ERC «considerar inútil» la propuesta y después votar a favor de su aprobación. En su opinión, la postura de ERC «es un error».
Finalmente, aseguró que esta iniciativa «podríamos considerarla un aperitivo o banco de pruebas de una sentencia que es probable que llegue», por lo tanto, pidió a Montilla que en adelante «sepa garantizar la unidad del Gobierno».
Por parte del PSC, el diputado Miquel Iceta destacó que, con esta iniciativa, «queremos reiterar la validez de una ley votada por la ciudadanía» porque «los ciudadanos no entenderían que no se utilicen todos los medios para defender nuestro autogobierno».
Se trata, afirmó, de «un mensaje alto y claro a las instituciones españolas y a los democrátas».
«Pedimos que se cumplan las reglas del juego y que el TC desarrolle sus funciones con normalidad democrática», destacó.
«No se trata de ejercer presión», dijo, ni de «una controversia entre Cataluña y España». «Lo que está en juego es una determinada interpretación de la Constitución por parte de algunos, «los mismos que no querían introducir el término nación» en el texto estatutario, aseveró.
En nombre de ICV, el diputado Jaume Bosch consideró que «un tribunal caducado no tiene legitimidad para dictar una sentencia tan importante» y aseguró, respecto a los magistrados del TC, que «tienen que dimitir todos de forma inexcusable».
«Si un árbitro se lesiona, se sustituye por otro; lo que no se puede hacer a mitad de un partido es cambiar las reglas», argumentó.
Por su parte, el diputado del Grupo Mixto Albert Rivera consideró que «decir desde un Parlamento autonómico que los tribunales no pueden hacer justicia es lamentable», aseveró. «No es responsable que se declare incompetente a un tribunal en una democracia. Estamos haciendo el ridículo como catalanes», afirmó.
En esta línea, preguntó al presidente si el Síndic Cuentas de Cataluña, cuyo mandato ha finalizado, «es incompetente también» y reprochó a Montilla no haberle pedido personalmente a Zapatero la renovación del Alto Tribunal porque, dijo, «no nos hace ningún favor trayendo aquí esta propuesta».
«Asimismo, explicó, «hace tres semanas no pedían el cambio de magistrados del TC», pero aseguró que dado que el último borrador, «el más light», tumbaba 39 artículos, «pensaron que iba a pasar factura» a los que lo impulsaron.
La diputada Anna Simó, en nombre de ERC, destacó que «el problema no son los miembros del TC sino una Constitución que no nos reconoce soberanos de nuestro propio destino» y consideró que ésta es una «resolución instrumental para lanzar la pelota fuera ante las elecciones».
«Los placebos no hacen mal, pero el diagnóstico no es bueno», subrayó, y pidió a los grupos de la Cámara que «no tengamos miedo y afrontemos el problema con una respuesta firme y arriesgando».
Por parte del PP, la diputada Dolors Montserrat reprochó a los grupos impulsores de la iniciativa que pidan la renovación de los magistrados cuyo mandato ha caducado, pero apoyasen la reforma para alargar el mandato de la actual presidenta del TC, María Emilia Casas.
Además, espetó a Montilla: «Son sus compañeros los que tienen bloqueados los dos nombres propuestos por el PP». «Esta es una realidad que esconden continuamente».
En su opinión, los miembros del Gobierno de la Generalitat «están nerviosos porque saben que hay muchos artículos inconstituciones» y recalcó que «la única institución que tiene potestad para determimnar la constitucionalidad de una ley es el TC».
No obstante, dejó claro que en Cataluña «tenemos problemas más graves» y, dijo, «también queremos ver un frente común para plantar cara al Gobierno contra la subida del IVA».
(SERVIMEDIA)
29-ABR-10
CDM/lmb

Fuente de la noticia