Parece que la spanish revolution, esa de la que os venimos hablando ya desde hace algún tiempo, esa que pretende que en nuestro país los políticos se empiecen a preocupar por lo que importa y no a utilizarnos, esa que se gestó en redes sociales, esa que fue capaz a movilizar a unos cada vez menos dispuestos a protestar españoles, ha conseguido traspasar nuestras fronteras, y llegar a puntos del mundo, que se hacen eco de la gran iniciativa con carácter español y que buscan no solo dar apoyo a la causa sino hacer también suyo el lema y luchar contra sus propios gobiernos, como en Bélgica.