Yo soy atea. No creo ni en Diso ni en la iglesia Católica. Bajo mi punto de vista personal, el Papa no es más que el jefe mayor de una mafia que nos tiene muy bien engañados. Pero esa es mi opinión personal. Lo que no significa que no acepte o respete a quien piensa diferente. A quien ama a Dios y a quien quiere seguir los pasos de la religión. Precismanete eso es una sociedad civilizada, la que permite que cada uno piense de un modo distinto y que todos podamos vivir sobre el mismo terreno. Sin embargo, por intereses políticos y como no religiosos parece que la que se ha liado con la visita del Papa va más allá de cualquier sociedad mínimamente civil. Aquí hay que ser o voluntario o de la marcha laica. Parece que uno ya no se puede quedar en casa siendo o no católico.
Y miren ustedes. Que se han gastado dinero. Cierto. Que no estoy de acuerdo. También. Pero que no la podemos liar a porrazos es una realidad que no se puede quedar fuera de juego. Hay tantas cosas en las que se gastan dinero desde el Estado y que no sirven para nada. Créanme. Muchas más que el Papa. Por tanto, el que quiera ir a las JJM, perfecto que vaya. Me alegro de que amen al Papa. El que quiera ir a la marcha laica en contra de la visita del Papa. Genial. Me parece lo ideal que haya quien piensa distinto. Pero los que queremos quedarnos en casa y no saber de enfrentamientos absurdos porque unos dicen si a la Iglesia y los otros no, también nos gustaría que la prensa nos deje tranquilos. Porque desde Intereconomía por un lado, y de Público por el otro, creo que ya han echado bastante leña al fuego. ¿Por qué no dejamos al Papa y al laicismo y nos preocupamos todos un poco más del paro?
Noticia | El País
