Con todo este movimiento de los indignados se ha insistido en un tema que me parece importante no dejar de lado, el hecho de que los gobiernos actúen más como verdaderos empresarios que como reales gobernantes de los bienes públicos. Y en realidad, lejos de estar de acuerdo con intervencionismos que solo cargan al que trabaja de impuestos y al que no lo hace le dan beneficios absurdos, propongo una nueva manera de ver ese capitalismo, que si bien hasta Fidel odio, no sabe resistirse a un chandal de la marca Adidas.
Así mi propuesta es que las bases del gobierno, es decir, de quienes están en el poder sean asimiladas a una sociedad, a una verdadera sociedad jurídica en la forma. Es decir, que si usted es el administrador de una sociedad, usted responde ante las decisiones tomadas desde la cúpula. así, si hace las cosas bien, puede obtener ciertos beneficios, y si las hace mal, responde incluso con su patrimonio.
Es más, sería algo así como incluir el concepto de productividad en política, porque parece que de eso nadie habla. Todos son maravillosos y hacen tantas cosas por España, pero los españoles de tantas buenas acciones no vemos los resultados. Y esos son los que importan. Si en realidad España va bien, a ningún español le importará que el sueldo y las comisiones que se lleve el presidente de turno mientras las cosas las haga bien, pero si España no es gobernada como debe, entonces ese señor debe responder, y no irse de rositas con pensión asegurada como sucede a día de hoy.
Pero claro, esta propuesta de humilde servidora, no irá a ningún lado, porque para todos los políticos es muy cómodo cobrar, solo por haber llegado con los votos de tantos votantes históricos a la silla