La verdad es que si tengo que declararme políticamente, me declaro socialdemócrata, aunque de momento, el PSOE sigue sin contar con mi voto. Porque sinceramente, creo que en el actual escenario español, resulta muy fácil quitarle los votos que el PP arrebató al PSOE tras la trágica gestión de Zapatero en el último período de su mandato. Para ser exactos desde 2010, cuando hizo justo lo contrario a lo que prometió ¿Les suena la historia? Sí, la misma que le ha ocurrido a Rajoy. Por tanto, si Rajoy fue capaz de convencer, con su escaso talante, porque como comunicador no es de lo mejor que tienen en el PP, de lo mal que hacía ZP mintiendo a los españoles, cualquiera con dos dedos de frente podría hacerlo con la tortilla dada la vuelta ahora para conseguir hacerse con los votos para las próximas elecciones presidenciales en 2015, si es que no se adelantan.
Sin embargo, la noticia de actualidad de hoy, o mejor dicho las noticias de actualidad de hoy me gustaría ponerlas en el contexto de cómo hace el actual gobierno de Rajoy para gestionar la crisis. Y Margallo es un buen ejemplo. Y que conste que de momento no recuerdo ningún ministro de Exteriores español que haya hecho un buen trabajo, y ni en eso el PP ha conseguido mejorar. El señor Margallo, consciente de que en España poco puede hacer, porque los españoles no hacemos más que destruir la ya famosa marca España busca por otro lares ser protagonista. Y si en Israel lo mandaron a darse un paseo, ahora quiere destacar en Venezuela. Y es que se ha ofrecido para «mediar en la crisis política del país». Yo como española que soy, le recomendaría al señor Margallo estar se quieto, porque hace apenas dos semanas que la lío no reconociendo para luego reconocer a Maduro como presidente, con unas elecciones en las que el olor a fraude cruza el Atlántico. Como venezolana, porque también soy venezolana, le digo al señor Margallo que se meta en sus asuntos, porque Venezuela no pasa por ninguna crisis política, la crisis es de un gobierno ilegítimo no demócrata que tiene todos los poderes secuestrados. Y si Margallo quiere defender los intereses de Repsol, porque ni como venezolana ni como española me ha defendido nunca, mejor que lo haga en las instancias correspondientes y no como ministro de Exteriores de España.
Y ahora que me he despachado a gusto con Margallo, va la perlita para los que deerían ser el partido por el que voto, y que se resisten a hacerlo. Y ya que hablamos de buscar ejemplos y de destacar en el exterior, esta vez el socialdemócrata italiano y primer ministro del país, Letta ha demostrado que si se pueden hacer cosas. En un discurso que incluia todas las exigencias de una izquierda social sin olvidar que es europea y que tiene aliados de derechas en su gobierno de coalición dio la noticia de que recorta el doble sueldo a sus actuales ministros. O sea, que no pueden cobrar como diputados y ministros. A ello suma el hecho de que los disparos en Roma los entiende como la desesperación de la gente y propone medidas económicas de urgencia (aquí a los escraches los llaman actos terroristas). Y acaba por suprimir el impuesto a la primera vivienda, congelar el IVA y anunciar impulso económico. Y todo esto, en solo un día. ¿Es mucho pedir al señor Rubalcaba que abandone el cargo como hizo Versani, que ponga a alguien joven, con ganas y con afán de liderazgo y que proponga algo no digo igual pero muy similar en la línea de Letta? Eso creo que es lo que los españoles reclamamos a gritos. Y si Italia puede ¿por qué España no?