Naciones Unidas pide a la comunidad internacional los fondos necesarios para financiar la labor de los artificieros más allá de este verano
MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) – La reciente muerte de un artificiero francés en el norte de Sri Lanka subraya, la gravedad en aumento de la amenaza que siguen suponiendo las minas terrestres que quedan por desactivar en el país, y que impiden el retorno seguro de las decenas de miles de desplazados por la reciente guerra civil, según detalla la agencia de información de Naciones Unidas (IRIN).