El primer ministro dará un discurso en la cámara baja a las 09:00 GMT, en el que detallará las prioridades de la segunda mitad de su mandato, que termina en 2013
Previamente dijo que presentaría un programa de cinco puntos que incluye reformas a la Justicia, medidas para dar más autonomía fiscal a las regiones y planes para ayudar a los sectores más empobrecidos del sur del país.
Después del mensaje habrá un debate y una votación para medir si el Gobierno aún tiene una mayoría tras la disputa con Fini y un grupo de más de 40 diputados y senadores en julio.
El horario exacto de la votación aún es incierto. Fuentes políticas dijeron que se realizará el miércoles por la noche o el jueves.
Si pierde, Berlusconi deberá renunciar, aunque el bando de Fini, que se arriesga a perder poder si se convocan nuevas elecciones, declaró varias veces que no votará para derribar el Gobierno.
El grupo de Fini aclaró que no votará un programa que incluya otras cuestiones, como una ley con la cual Berlusconi quiere restringir el uso de las escuchas policiales.
«Estamos listos para escuchar al primer ministro», dijo Fabio Granata, uno de los aliados más cecanos de Fini.
«Si el voto de confianza es sobre el programa de cinco puntos, lo apoyaremos. Si es acerca de cosas que no están dentro del programa, no», agregó.
El futuro del Gobierno está en riesgo desde que el primer ministro expulsó a Fini del gobernante Partido de la Libertad que fundaron juntos en 2008 como una nueva fuerza para unificar a la centroderecha italiana.
A pesar de que tienen pocas diferencias políticas, la disputa ha sido agresiva, con acusaciones de traición, corrupción, mentiras y calumnias de ambos lados, incluso para los parámetros del inestable sistema italiano.
Fini acusó al multimillonario magnate de los medios de gobernar el país como si fuera una de sus compañías privadas y fue un feroz crítico de una serie de escándalos que implicaron a socios del primer ministro.
Berlusconi, por su parte, tildó a Fini -presidente de la cámara baja del Parlamento- de traidor y dice que sólo está motivado por el egoísmo y la ambición personal.
No se sabe exactamente el posible resultado de la votación, pero es poco probable que Berlusconi haya decidido pedir una moción de confianza si no estuviera seguro de ganar y las expectativas de unas nuevas elecciones se han apagado, al menos por ahora.
«Los efectos inmediatos de la votación serán que Berlusconi consolidará su poder», dijo James Walston, politólogo de la American University of Rome.
Los sondeos de opinión muestran que la aprobación de Berlusconi ha caído consistentemente desde que asumió el poder en 2008, pero la debilitada oposición de centroizquierda ha tenido un desempeño aún peor, por lo cual el primer ministro probablemente ganaría una nueva elección.
