Batasuna podrá presentarse a las elecciones si se separa de ETA

Zapatero está intentando matar dos pájaros de un tiro. Por una parte, vuelve a cuidar al lehendakari Patxi López después de lo mal parado que salió el PSE tras el pacto entre socialistas y nacionalistas vascos sobre los presupuestos de 2011. Y, por otra parte, vuelve a mostrarse firme en la lucha contra ETA. Esto es lo que ha conseguido el presidente del Gobierno al reunirse él y Rubalcaba con Patxi López y Rodolfo Ares, consejero de Interior del gobierno vasco. La reunión tuvo lugar este pasado sábado en La Moncloa. Sobre la lucha contra ETA, tanto Zapatero como Patxi López coincidieron a la hora de señalar que Batasuna podrá presentarse a las próximas elecciones municipales que se celebrarán en mayo si se desvincula totalmente de ETA. Sin embargo, la condición impuesta a la izquierda abertzale es mucho más compleja que todo esto. Para empezar, los dos dirigentes se mostraron también de acuerdo al destacar que los pasos dados hasta ahora por Batasuna son insuficientes pero no se han producido en balde.

Asimismo, Zapatero y López acordaron no relajarse y mantener el nivel de firmeza frente al entorno de ETA, independientemente de si la banda decide o no abandonar definitivamente las armas antes de las próximas elecciones municipales. En el caso de que ETA abandone las armas, Batasuna podrá presentarse a las elecciones sin ningún obstáculo.

Por el contrario, si ETA no abandona las armas, Batasuna deberá demostrar su separación total de los terroristas. En definitiva, al margen de la actuación de ETA, la izquierda abertzale deberá desvincularse al cien por cien de la banda terrorista si realmente desea presentarse a las elecciones municipales de mayo de 2011.

Es cierto que nos encontramos ante una exigencia que para nada es nueva. Sin embargo, lo que sí es más novedoso es la actitud que está tomando Batasuna al respecto. Pero habrá que dar tiempo al tiempo para saber si realmente la decisión de Batasuna de condenar la violencia y separarse definitivamente de ETA es sincera o, si por el contrario, no es más que una estratagema más de la izquierda abertzale para poder presentarse a los comicios.

Por otra parte, llama la atención que mientras Zapatero y Patxi López se muestran tan de acuerdo en la lucha contra ETA y contra la izquierda abertzale, el presidente del Gobierno no dudó en buscar el apoyo del PNV para los presupuestos de 2011 sin importarle el mal lugar que esa alianza dejaba a Patxi López.

Ciertamente resulta curioso que sea el PNV el que haya logrado las nuevas competencias para el País Vasco, unas competencias que se consiguen por un partido, los nacionalistas vascos y que, sin embargo, van a ser gestionadas por otro, el Partido Socialista de Euskadi a través del lehendakari Patxi López. Nadie duda de que este pacto muestra a López como un dirigente político de segundo orden al que Zapatero no ha dudado en puentear y pasar por alto.

Sin embargo, desde el PSOE se insiste en que, aunque es más que probable que el lehendakari haya podido sentirse dolido por el acuerdo entre socialistas y nacionalistas vascos, con esta alianza no queda en entredicho la figura de Patxi López. Eso es lo que creen en el PSOE, pero lo que piensan y sienten en el Partido Socialista de Euskadi es muy distinto.

Aunque tarde, Zapatero se ha dado cuenta del error que ha cometido con Patxi López y ha intentado solucionarlo reuniéndose con él. Sin embargo, aunque de esa reunión han salido cosas positivas como la lucha contra ETA, será más complicado que las heridas abiertas por el pacto entre socialistas y nacionalistas vascos se cierren tan rápido y tan facilmente.

Fuente | La Razón