El asunto de Bárcenas complica aún más la credibilidad del PP, con el juez Ruz añadiendo posible delito por borrar los discos duros, y con la oposición solicitando que Rajoy hable y explique porqué ha mentido en el Congreso.
Lo cierto es que en realidad el caso Bárcenas ha hecho que en realidad el desgastado PP de los recortes, de las medidas económicas que hacen daño a los bolsillos y de las subidas de impuestos, acabe por perder a buena parte de sus votantes. Y pese a que ellos intenten justificar lo injustificable, como las últimas declaraciones de Wert alegando que las huelgas políticas no se contemplan en la Constitución, o a Fátima Báñez asegurando que en realidad las pensiones van a subir, cuando a todas luces sabemos que se reducirán y mucho a lo largo de los años.
Pero aunque el ejecutivo busca desviar la atención con declaraciones polémicas y poco creíbles, a nadie se le olvida que Bárcenas va a conseguir en realidad ponerles en el objetivo público por mucho que lo nieguen. Así, las últimas hazañas judiciales en las que el juez Ruz dice ver indicios de delito en la destrucción de los discos y manda el caso a Plaza Castilla por no ser competente dejan claro que Anticorrupción como ya hemos dicho en nuestra publicación no hace honor a su nombre, y podría en este caso dar más motivos al PP para perder votantes y ver como buena parte de la cupula puede ser condenada por todos los sobresueldos, ocultación de datos y destrucción de pruebas.
Para más inri, a todo esto hay que sumar que el juez ha pedido más documentación, en concreto la relacionada con María Dolores de Cospedal, con lo que en realidad la que de momento aparece como una figura clave en la renovación del PP y pionera en medidas de austeridad y recorte se queda en entredicho. Esto, no pinta nada bien, y creo que el PP va a tener tarde o temprano que asumir las consecuencias políticas.