La viñeta que hoy publica el diario El País en sus páginas es reflejo de la más pura realidad. Zapatero comenzó gobernando con una política de izquierdas en la que dar y bajar impuestos eran las razones de ser. Eso hasta que le llegó el agua al cuello. Con el agua al cuello, el señor líder del PSOE cambió de estrategia y hizo justo lo que llevaba años criticando: subir impuestos y bajar ayudas sociales. Pero claro, ya se sabe que en política, los mismos discursos sirven para el negro que para el blanco, y un socialista basta que diga que es para atacar a los ricos para dejar sus sucia conciencia tranquila de que está haciendo las cosas bien.
Evidentemente todo esto viene por el dichoso impuesto de patrimonio. Un impuesto que si bien fue uno de los que más defendió ZP en quitar, ahora, con los mismos argumentos se convierte en todo lo contrario. En un vicio a suprimir. Ya saben por eso de que los ricos paguen más. Porque ahora ricos no son los banqueros o los políticos. Son los ciudadanos que con el trabajo diario han conseguido tener algo.
