La verdad es que con el panorama actual en política que tenemos en España, podríamos decir que encadenar gobiernos con el mismo partido no trae nada bueno. Y no lo digo solo por Andalucía, aunque es un caso de excepción en nuestro país, ya que llevamos 25 años de gobierno del PSOE, tantos como democracia podría decirse. Sin embargo, como es el caso que tenemos, nos toca hablar de él, y parece que en conjunto con España, Andalucía se ha quedado sola.
Todos sabemos que el camino emprendido por España, aquel de gastar sin mesura, aquel de dar lo que no se tiene no se sostiene, y es parte el gran culpable de que las cosas estén como están. Y en este momento, si queremos que Rajoy y sus austeros planes del PP no sigan ganando puntos, desde la oposición se tendrían que presentar más alternativas que las de salir a las calles sin argumento y de vetar la reforma laboral sin opciones sobre la mesa.
Alternativas que pasen, a poder ser por la racionalidad. Y aunque no me esperaba menos de las Comunidades Autónomas del PP que votasen a favor de ese 1,5% de déficit que les ordenó Rajoy, Canarias y Cataluña se han abstenido, manteniendo así las distancias, pero no se opusieron como hizo Andalucía a la que en este momento es la única opción viable. Y así, Andalucía se ha quedado sola. Y probablemente esto sea un pre aviso de lo que ocurrirá en la Comunidad.