Sinceramente, mejor es que tengamos la Moncloa vacía. Nos cuestan demasiado Rajoy y todos sus asesores para el poco trabajo que hacen (La cuenta llega a los 500 para el solito). A Bruselas no le pasó nada por estar más de un año sin gobierno, y la verdad es que España se ahorraría muchos millones en la cuenta de 365 días si renunciamos a nuestro presidente. Total, al jefe de Estado lo tenemos en la figura del Rey y entre él y su Príncipe bien pueden hacer frente a las tareas de representación.
Y es que en el último mes, las pocas veces que se le ha visto a Rajoy ha sido para defender a Cospedal y a Ana Mato, que no sé yo muy bien si son tan buenas como los ciudadanos somos tan tontos que no nos damos cuenta de su fantástico trabajo; para atacar a la PAH, que de momento es una de las tantas asociaciones que busca frenar el drama del deshaucio; y por supuesto, ya en última instancia defender que no es justo que los ciudadanos «acosen» a los políticos de su partido.
Yo, visto lo visto, prefiero no tener presidente que a este señor que dice serlo y simplemente hace uso de los privilegios para ver en primera fila al partido de España-Francia, pero que con Hollande parece que no tiene mucho más que hablar, y de aquel pacto de los países del Mediterráneo, que tan bien nos vendría parece haber caído en saco roto, y con lo de Chipre pasándonos factura en la prima y la bolsa, la verdad es que no veo mejor momento que ponerse manos a la obra para decirle a la troika que no todo vale. Pero no, fútbol, a defender a los suyos y Bárcenas. Que de ese aún hay para rato. Pero no se equivoquen, que aquí nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario, y de momento, todos los del PP lo son y con mayúsculas, ya que dimisiones, cero.
