De Guindos no pudo con el déficit, y eso que era el único objetivo

No parece que las cosas hayan cambiado mucho en España. Me refiero a las cifras macroeconómicas después de la bronca de Bruselas al gobierno por querer colarsela doblada, y es que las devoluciones, había que contabilizarlas en 2012, y no en 2013. Ya le habían pasado bastantes a los del PP, porque eso de cambiar las cuentas a su antojo ya había aparecido como estrategia a la hora de cuadrar la cifra de déficit de Zapatero cuando tomaron el gobierno. Pero nada, ni centrándose únicamente en las reformas y en los recortes, con el déficit en mente, han conseguido mantener la promesa que le habían hecho a Bruselas. Y este 2012 hemos cerrado por encima del déficit del 6,3% prometido. Exactamente casi en un 7%.

Y el 2013 no pinta mejor porque en lo que va de año ya hemos superado el 2%, con lo que ya De Guindos, viendo que tendrá que cambiar previsiones, está pidiendo a Europa que le den más margen. En concreto pide un 1,5% extra, para cerrar 2013 con un 6%, en lugar del 4,5% que su gobierno aceptó cuando negoció el año pasado. Vamos que aquellas promesas de que serían un gobierno serio que prometería lo cumplido, y que dejaría claro a Bruselas que España hace los deberes, se han quedado en la más absoluta nada, y todas las reformas y recortes que tan mal nos lo están haciendo pasar a los españoles, no han servido para conseguir el único objetivo que se mantenía en pie, y el déficit público español se dispara.

deficit

Yo sinceramente, si fuese ministro de Economía, y viese que la única cosa por la que me he preocupado prácticamente desde que llegué al poder, no soy capaz de cumplirla, pondría mi dimisión sobre la mesa. Pero ya hemos visto muchas veces como las dimisiones son un plato que está de mal ver en España y que probablemente al señor De Guindos no le vengan bien con una hipoteca a pagar por sus pisos en pleno centro madrileño. Y es que el futuro personal va por delante. Aunque uno demuestre ser un bueno para nada.