Parece que Marruecos sigue empeñado en su papel de atacar al gobierno español. Por si fuera poco lo que recogimos en el post de ayer, ahora lo que planean en el aire son boicoteos comerciales a Melilla. Sí, sí, han leído bien. En realidad no es el gobierno marroquí el artífice de semejante plan, son las asociaciones que en realidad, parecen contar con el beneplácito de la alta cúpula marroquí.Respuesta de Zapatero: enviar emisarios al país vecino
Llegados a este punto, el gobierno español ha respondido. Y lo que ha respondido ha sido diverso según se mire. Puesto que los periódicos españoles recogen una cosa, y a los medios marroquíes se les olvida mencionar algunos detalles. Mientras que Zapatero, haciendo galán de su diplomacia ha propuesto enviar emisarios al país vecino para dar más información al gobierno marroquí, las asociaciones del país vecino ya han avisado que a partir del jueves cerrarán la entrada al pescado, y el lunes a los materiales de construcción durante unos quince días.
Como ya recogía en mi post de ayer, hay intereses encubiertos. Por qué si en realidad se tratase de una falta de diplomacia por parte del gobierno español, como reclama Marruecos, no saltaría hoy mismo a la luz que en España el país vecino no tiene embajador desde hace ocho meses, lo que dificulta las relaciones diplomáticas entre ambos países y al mismo tiempo hace presentir que las cosas no van bien de todo entre Madrid y Rabat. Si a eso añadimos las provocaciones tanto por parte de los comunicados, como por parte de carteles y declaraciones de las distintas asociaciones, que citan a Melilla como «ciudad ocupada», el conflicto está de nuevo sobre la mesa.
Imagen: ww.elpaís.com
