Me encanta como en España copiamos medidas de otros países y le ponemos el toque made in Spain. Para los que andan fuera de onda en Europa, les cuento que a Rajoy no se le encendió la lumbrera cuando se sacó de la manga aquello de limitar los pagos en efectivo. Solo tuvo que mirar a los países que podríamo decir más se parecen a España culturalmente, y vio que en Francia su homólogo Sarkozy ya tenía un límite de 3000 euros, mientras que su amigo Berlusconi había impuesto a los italiano la cifra de los 1500 euros. Y como ahora estamos peleados con Monti por sus declaraciones, hemos querido echar el hombro hacia Francia, para quedarnos justo por debajo ante un Sarkozy que nos ha puesto a parir. Así es como nacen esos 2500 euros en efectivo que será lo máximo que podamos pagar en contante.
Rajoy y el antifraude han hablado. Y aquí no queda más que cumplir bajo pena de que se nos puede caer encima con un 25% de multa sobre el importe total de lo pagado. Aunque viendo el poco éxito que han resultado tener las medidas idénticas que difieren solo en cantidades en los países mediterráneos, la verdad si yo fuese Rajoy no me pondría medallas antes de tiempo.
En fin, que al final van a tener razón algunos, cuando me dicen que lo mejor será no producir nada, porque si nada tienes, no solo nada pagas, si no que te lo dan de gratis. Mientras que si trabajas, apoquina con el IRPF, si ahorrar atente a retenciones de capitales, y si tienes patrimonio, paga por el mediante contribución y tasas municipales. Y al final, Esperanza Aguirre dice no querer pagarle las medicinas a Botín, pero a quien no se las quiere pagar es a los que estamos aguantando el país, unas clases medias que al final cargamos con pobres y ricos por igual. Con impuestos, multas y sanciones. Y viva el Spain is Different, que así nos va.
Imagen | David Lacarta