La verdad es que España no está para bromas, ni para chistes, estamos para llantos, y vamos a llorar lágrimas de sangre. Prepárense, porque la noticia que nos temíamos llegase al inicio de semana no ha querido dejarnos ni respirar el Lunes de Pascua y ya ha venido Rajoy a amargarnos nuestra existencia con más recortes, que parece ser de lo que más entienden en el partido. Recortes que responden más a las peticiones europeas que a hacer de España un lugar, ya no digo del Estado del Bienestar, si no en el que se pueda vivir dignamente.
Y a la larga lista de la subida del IRPF, de los recortes en todos los ministerios, de la reforma laboral y de las subidas en los servicios de la luz, sumen ahora algo que los populares habían prometido no tocar, y que por enésima vez junto a todo lo demás han tocado: la Educación y Sanidad.
En total son 10 mil millones menos que el ejecutivo prevee a destinar a Educación y Sanidad Y yo me pregunto por muchas razones: ¿Nos condenan a burros enfermos?
En realidad teniendo en cuenta que en España estamos siempre a la cola del informe PISA recortar en Educación puede pasar factura a las generaciones que se están formando, más teniendo en cuenta que a alguna ya la hemos perdido entre los que abandonaron los estudios por irse a la contrucción, y los que estudiaron carreras y hoy están en paro.
Respecto a la Sanidad, si la cosa ya no está para bromas entre muchas familias que antes gozaban de ser clase media, y hoy pasan por Cáritas, me pregunto como pagarán, en el supuesto caso de que lo haya un copago a nivel nacional. Y a ello súmenle que si antes tardaban dos años en ir a un especialista como un ginecólogo o dermatólogo, con semejante recorte. ¿Las citas se darán para la siguiente década? Ahí lo dejo, cada uno que saque sus propias conclusiones. ¡Qué país!
Más info | El País
