Zapatero ve con optimismo el fin de la recesión pero Rajoy le acusa de mentir

Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió hoy a mostrar su tradicional optimismo y aseguró que hay datos para pensar que la recesión empieza a quedarse atrás, afirmación que fue respondida por el líder del PP, Mariano Rajoy, quien le acusó de mentir y de tocar suelo su credibilidad.

La sesión de control en el Congreso escenificó una vez más las diferencias entre el Ejecutivo y los partidos sobre la situación económica, en una jornada marcada por la caída de la bolsa por los efectos de la crisis griega, el aumento del coste de la deuda emitida por España y las reacciones a la estadística de la EPA que ayer se difundió por error.

Zapatero insistió esta mañana en que la tasa de paro del primer trimestre -del 20% según la filtración de la EPA- será la más alta y empezará a bajar a partir del segundo, y apuntó que es «posible» que la economía haya crecido ya entre enero y marzo, aunque la recuperación del empleo, admitió, vaya a «ser más lenta».

Rajoy, por su parte, acusó al presidente de «no haber dicho la verdad» y mentir con los datos económicos, especialmente sobre los ingresos públicos, debido a que el presidente se felicitó por su aumento y el líder del PP le recordó que esta evolución sólo se ha debido, advirtió, al ajuste de las devoluciones.

El baile de cifras y su interpretación -Zapatero consideraba los datos buenos y Rajoy los calificaba de «catástrofe»- protagonizó el cara a cara entre ambos, y mientras el líder del PP señalaba que la credibilidad del presidente para afrontar la crisis «ha tocado suelo», éste le reclamaba una actitud más constructiva.

Además, el jefe del Ejecutivo se reafirmó en sus datos y pidió a Rajoy que los leyera bien en lugar de «tocar de oído», mientras el presidente del PP le preguntaba si va a seguir «igual que la semana pasada, la anterior, la anterior o la anterior», es decir, sin hacer nada.

También la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, acusó a los populares de no saber interpretar los datos y lamentó que en «momentos delicados» parezcan «el peor enemigo de la recuperación», por lo que pidió «reflexión» a este partido.

Incluso definió a los portavoces del PP como «los eruditos a la violeta a los que Cadalso recomendaba siete lecciones para siete días a la semana para hablar de todo sin saber de nada».

Salgado aseguró que es «compatible» la previsión del Gobierno de una tasa de desempleo del 19% para el conjunto del año con la posibilidad de que en un trimestre se pueda rebasar «ligeramente» el 20%.

En la bancada contraria, la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se jactaba de que Zapatero vuelva a decir una vez más, «la décima», que el paro va a bajar el mes que viene, y se preguntó si el Gobierno hace este análisis «por la ley de la gravedad» o porque pretende «hacer algo».

Sobre la tasa de paro conocida con antelación, el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, se limitó a emplazar a todos al viernes, cuando se publique oficialmente la EPA, para confirmarla.

Corbacho continuó con el mensaje optimista dado antes por Zapatero al apuntar, durante su intervención, que los datos del paro registrado en abril, que se conocerán el 4 de mayo, serán «previsiblemente buenos».

El ministro también señaló que la destrucción de empleo y el aumento del paro no son culpa del Gobierno y añadió que la actual situación de desempleo es consecuencia de la crisis y no la habría evitado tampoco una reforma laboral.

De la crisis no hablaron sólo los ministros del área económica, y el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también entró en este debate al mostrarse convencido de que el PP no gobernará próximamente ya que «lejos de combatir la crisis» se ha aliado y servido de ella y eso, en su opinión, «los españoles se lo harán pagar».

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