Zapatero ha hablado. Y ha hablado de muchas cosas. Lo ha hecho desde la otra punta del mundo. En Japón dónde se encuentra de visita oficial, tras pasar por la expo de Shangai.
En una serie de conferencias tuvieron lugar en el país nipón, el presidente ha contado con su habitual talante que las reformas se llevarán a cabo. Parece mentira que Zapatero renuncie a esa vena tan socialista que le caracteriza. Pero no le queda otro remedio. España está mal. Y muy mal. Somos el primer país de toda Europa en cuanto a paro, que ya se sitúa en un 20.3%. Si hablamos de desempleo de los jóvenes, se llegan a cifras del 40%, y del femenino a un 20%. Esto se traduce en que duplicamos la media europea se mire como se mire.
Por si fuera poco, hay deficit. Y ahora ya hay crisis. Auqnue sea ya tarde para tomar medidas, éstas habrá que tomarlas. Aunque ello implique ir contra los sindicatos que como bien dijo ZP:
«Es verdad que en el proceso de reformas hay sacrificios, [pero] los sacrificios de hoy son la puerta al bienestar de mañana y la gran mayoría de la sociedad española sabe que son necesarios. Eso no supone que las reformas y los sacrificios cuenten con el respaldo sistemático de quienes deben defender legítimamente sus intereses; en este caso, los sindicatos»
Pues nada, a trabajar hasta los 67, la jubilación se contará a partir de 20 años de cotización y la reforma laboral va. Y vaya si va. No queda otra, si queremos cumplir con Europa, y no suponer otra carga como la que está siendo Grecia.
Pues bien. Tras todas las reformas que se han llevado a cabo en ambos gobiernos de Zapatero. Ahora toca, a toda prisa, «desreformarlas». Y entonces pasamos de una España que no tenía crisis, dónde todos vivíamos de puta madre, a una España que verá como reducir costes de contratación, fomentar la flexibilidad de las empresas o reducir el tiempo para aceptar ofertas o cursos en el paro. Y yo me pregunto ¿estas no son esas medidas de derechas que hasta hace nada toda la cúpula socialista rechazaba? ¿Y ahora resulta que son la solución? Y, ¿ si se hubieran aplicado antes en lugar de perder el tiempo, no estaríamos ya en otro camino?. En fin, que cuando tenemos dinero somos de izquierdas y cuando no, nos pasamos a la derecha…. Esto es política ¡sí, señor!.
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