Berlín.- El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero asegura que España está «en la antesala» de la recuperación económica, en un artículo que publica hoy el diario «Handelsblatt».
En el texto Zapatero sostiene que parámetros como las cifras del consumo privado, la inversión de los bienes de equipo y las exportaciones «confirman que la economía española pronto se unirá al grupo de países europeos que ya han emprendido el camino de la recuperación económica».
Recalca que «tras más de una década de elevado crecimiento», la economía española «comenzó a contraerse» en 2008, en un contexto «de debilitamiento generalizado de la actividad económica global y de elevada tensión en los mercados financieros internacionales».
En ese sentido la crisis «precipitó bruscamente el agotamiento de un ciclo de crecimiento» en el que la economía española había acumulado algunos «desequilibrios», sostiene.
«Tras un periodo de dos años de fuerte ajuste, esos desequilibrios han empezado a reducirse», señala Zapatero y apunta a que el sector inmobiliario, que llegó a representar el 7,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2007, supone ahora el 4,8 por ciento, «un nivel similar al de la media europea», indica.
«En segundo lugar, el diferencial de inflación con la zona del euro, que desde la entrada en la moneda única ha sido negativo para España en el entorno de 1 punto porcentual -lastrando nuestra competitividad-, ha sido positivo para nuestro país en 0,5 puntos porcentuales en el promedio del último año», afirma.
Zapatero elogia también la «notable mejora en términos de productividad» de la economía española en los últimos dos años y destaca que la necesidad de financiación de la economía, que fue del 9,6 por ciento del PIB en 2007 se redujo a un 4,7 por cien en 2009.
Zapatero también alude a los problemas económicos derivados de la crisis como el incremento del desempleo y el déficit fiscal «considerable» de España, tras cuatro ejercicios de superávit.
«La crisis en España ha sido más costosa que en los países vecinos en términos de empleo: en España se han destruido 1,8 millones de puestos de trabajo, de los que cerca de un millón corresponden al sector de la construcción», afirma.
El presidente español expresa además el compromiso de su Gobierno con la «consolidación fiscal», para alcanzar el equilibrio presupuestario primario (excluidos los intereses de la deuda) en 2013 y con el cambio del modelo de crecimiento económico, «para hacerlo más sostenible y equilibrado».
Zapatero destaca que su Ejecutivo tiene previsto en los próximos años adoptar nuevas medidas de «contención del gasto público» con reducciones en gastos de personal y de funcionamiento.
Afirma que España «ha demostrado en el pasado su capacidad para completar con éxito procesos de ajuste fiscal», que permitieron reducir la deuda antes de la crisis «y lo volverá a hacer ahora».
El presidente destaca la importancia de la «estabilidad de la zona del euro» para todos los países que la integran y aboga por reforzar la disciplina fiscal entre los Estados miembros y garantizar el «estricto cumplimiento» del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Entre otras medidas adoptadas por el Gobierno, Zapatero alude a los procesos de negociación puestos en marcha para acometer otras «reformas estructurales» como la modernización del mercado de trabajo, la reforma del sistema educativo y la mejora de la sostenibilidad del sistema de pensiones a medio y largo plazo.
«Igualmente, a pesar de que nuestro sistema financiero ha sido de los que mejor han resistido la crisis financiera, hemos iniciado un proceso de reestructuración para sanearlo y ajustar su capacidad a un nuevo modelo menos intensivo en crédito que en el pasado», apunta.
Expresa además su convencimiento de que «si somos capaces de culminar con éxito estos cambios, nuestra economía podrá retomar su potencial de crecimiento de medio plazo por encima de la media europea».
«Mi país se encuentra, por tanto, bien posicionado para aprovechar los beneficios de la recuperación económica una vez que ésta se consolide. Y para ello vamos a asumir los esfuerzos y sacrificios que comporta el exigente proceso de ajuste fiscal y de reformas que hemos emprendido», agrega.