Dominique de Villepin , ex primer ministro, rival enconado de Nicolas Sarkozy en la derecha francesa, apareció al fondo de la sala, envuelto en una nube de periodistas y admiradores y recorrió la inmensa nave industrial oyendo un grito unánime: «¡Villepin, presidente!, ¡Villepin, presidente!». Después subió a la tribuna y en la primera frase anunció el nombre de su nuevo partido: República Solidaria.