El periódico El País lleva ya varios días dedicando una sección a la situación de los jóvenes en esta crisis que parece que no terminará más. Unos jóvenes que no pueden preocuparse de la reforma laboral porque simplemente no tienen trabajo. Y no es que no lo busquen. O que no estén preparados. Es que en nuestro país, el esfuerzo no se aprecia.
He leído un artículo muy personal de una joven muy crítica con el sistema español. Un sistema que parece que nos dice que debemos estudiar para abrirnos puertas, que luego en nuestro país sólo se abren para aquellos que se acuestan o que flirtean con el famoso de turno.
Y nos guste o no es cierto. Cada día es más cierto que los jóvenes más formados tienen que dejar España. Tienen que dejarla porque España no invierte en investigación, no les ofrece ni siquiera unas condiciones similares a las que tienen o pueden tener en otros países europeos. Y por ello se van. Porque a decir la verdad, entre quedarse en la mediocridad, y poder alcanzar lo más alto, son pocos, los que eligirían lo primero ¿no?