Europa ya no es el sueño que fue un día. Un día soñábamos con ser europeos. Con ser todos del mismo lugar. bueno, no es que soñábamos, porque los políticos eso es lo que nos hacían ver, mientras ellos seguían convencidos de que una Europa unida económicamente sería mucho mejor para todos, pero en política, las cosas interesaba dejarlas igual. Sin embargo, en tiempos prósperos, parece oro todo lo que reluce, sin embargo cuando llegan las vacas flacas, ya aquello que nos gustaba tanto, no parece ser de nuestro agrado.
Tenemos por un lado, a una Italia a la que hace poco más d eun año había que pedir un permiso especial para residir siendo ciudadanos de la UE, peor que hoy mira a Bruxelas sorprendida por lo ocurrido en Lampedusa y el cierre de fronteras francesas. ¿Qué se esperaban? Ahora, para cerrar el pacto, llega Finalndia y dice no estar de acuerdo con el rescate a Portugal. Pero es que claro, ya hablamos de Grecia, Irlanda, Portugal y alguno otros socios que se tambalean. Demasiado pedir. Y claro, no se puede dar siempre ¿no?