SEVILLA- Aparentemente, no había sucedido nada. La sosería de los novillos de Guardiola abortó cualquier opción de triunfo y los novilleros fueron más o menos aplaudidos por su voluntad.
SEVILLA- Aparentemente, no había sucedido nada. La sosería de los novillos de Guardiola abortó cualquier opción de triunfo y los novilleros fueron más o menos aplaudidos por su voluntad.