Txelis, el ex número uno de ETA, un poco más libre

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José Luis Álvarez Santacristina, alias Txelis, el ex número uno de la banda terrorista ETA, está un poco más cerca de la libertad. El juez de la Audiencia Nacional José Luis Castro ha aprobado hoy viernes el acceso a la semilibertad del ex dirigente etarra, que a partir de ahora podrá salir de la cárcel de lunes a viernes para participar en cursos de formación.

Txelis lleva ocho años en la cárcel después de ser detenido en Bidart (Francia) junto al resto de la cúpula de ETA. Sin embargo, en España sólo ha cumplido 11 de los 30 años de condena. Ahora, el juez ha estimado que este próximo lunes cumplirá la mitad de su condena.

Para concederle la semilibertad el juez ha destacado que Txelis ha hecho un esfuerzo por separarse del entorno de ETA y por abandonar definitivamente la banda terrorista. Txelis ya se mostró en contra de la lucha armada poco después de ser detenido y eso provocó que seis años después, en 1998, fuese expulsado de ETA. Ahora cumple condena en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca.

El caso de Txelis no es de los más frecuentes, ya que se ha comprometido a pagar la responsabilidad civil derivada de sus acciones terroristas y, lo más importante, aunque no directamente, sino por escrito, ha pedido perdón a las víctimas y lleva 15 años criticando abiertamente la violencia y el terrorismo. A este respecto, el juez ha recordado que tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997 Txelis dijo que la lucha armada tenía ya desprestigio político y social. Cinco años después, en 2002, el ex dirigente etarra escribió después de declarar en la Audiencia Nacional para dejar todavía más claro que había abandonado ETA para asumir la militancia en pro de la libertad, la justicia y la paz desde sus creencias religiosas, ya que, por si no fuera suficiente, Txelis tuvo una conversión religiosa en la cárcel.  

El acceso a estos beneficios penitenciarios ha sido una de las continuas demandas de los disidentes de ETA. Hace sólo cinco meses, en  mayo, ocho históricos de ETA que también están presos en Nanclares de Oca hablaron por primera vez en una carta de la necesidad de reparar a las víctimas de la banda y animaron al colectivo de presos a intervenir activamente en el fin del terror

Ante una situación así, resulta complejo y difícil saber si las palabras de Txelis son realmente sinceras o si, por el contrario, son sólo una estratagema para conseguir primero la semilibertad y luego la libertad condicional o el tercer grado. Por otra parte, también resulta difícil ponerse en el lugar de las víctimas a las que, por mucho arrepentimiento que se muestre y mucho perdón que se pida, nadie va a devolver a la vida a sus familiares asesinados.

Por si fueran pocas complejidades, no podemos olvidarnos tampoco de la situación que padecen los presos de ETA que de verdad están arrepentidos, que lamentan las atrocidades que cometieron en el pasado y que realmente desean comenzar una nueva vida desde cero lejos de la violencia, el terrorismo y la lucha armada. A la dificultad que tienen de demostrar ante los tribunales que su arrepentimiento es sincero tienen que sumar el rechazo de la propia banda terrorista, que no acepta jamás medias tintas, o se está con ella o contra ella, y sus miembros deben ser terroristas y defender sus ideas siempre o, si por el contrario, quieren abandonar ese mundo, los expulsan de la banda, con todas las consecuencias, casi siempre negativas, que eso conlleva.

En definitiva, que lo único que se puede sacar en claro de estas complejas situaciones es que la violencia, el terrorismo y la lucha armada, los extremismos siempre tienen consecuencias negativas y muchas veces irreparables para todos. Para los terroristas en activo, para los presos y, por supuesto, para las víctimas. Todos ellos quedan marcados de por vida y por mucho que se quiera olvidar, que se muestre arrepentimiento o que se quiera perdonar, el pasado siempre estará ahí.

Fuente | El País