Mientras que en Francia ha habido una movilización real de la ciudadanía contra las políticas más agresivas de su gobierno, en España los propios convocantes han calificado la huelga doméstica de “putada” y difundido un vídeo bochornoso que ha hecho evidente lo que todos ya intuíamos: que durante los últimos meses los sindicatos y los partidos que dicen defender los intereses de los trabajadores han estado mareando la perdiz mientras se echaban en brazos de los mercados. Es evidente que han renunciado a defender el interés de los millones de ciudadanos trabajadores que llegan con dificultad a final de mes. Es evidente que se han equivocado y que con esos titubeos, han entregado España a la especulación. Por lo menos, deberían decir “es culpa nuestra”.
No sabemos qué papel juegan en realidad PSOE, IU y los sindicatos… Los mismos que se han rendido en nombre de todos ante la dictadura del más fuerte, tratan de enmascarar su complicidad con una huelga que solamente reivindica a sus dirigentes.
Que paradoja que esta huelga la convoquen los mismos que han amordazado a los trabajadores y se han conchabado con un Gobierno que impulsa y practica políticas y reformas que se llevan por delante todo aquello que ha costado tanto tiempo conseguir, aniquilan los derechos de los más débiles, acaban con la igualdad de derechos de todos los ciudadanos y trabajadores ¡Y nos piden que hagamos más esfuerzos mientras apoyan un sistema de mucha riqueza y muy pocos beneficiarios!
Un sistema que funciona muy bien para los partidos pero muy mal para los ciudadanos. No existe en España una identificación con el Estado, con el interés general. Existe tan sólo el “cada cual a lo suyo”. Y eso es lamentable. La culpa es de todos los que participan de décadas de corrupción de la clase política y de las instituciones que ponen a su servicio. A muchos ciudadanos anónimos nos une el pensar que cambiar eso no es pedir un imposible y hace tiempo decidimos dar un paso al frente para defenderlo.
Y mientras tanto, todos ganan dinero a costa de los trabajadores españoles. El Banco Central Europeo les presta dinero a los bancos españoles al 1,5% y ellos obtienen beneficios multimillonarios cuando le prestan al Gobierno al 5%. Están haciendo un negocio multimillonario a costa de todos los ciudadanos, y eso es inadmisible.
Ya es hora de tomar iniciativas y revolucionar el sistema político, acabar con los cheques en blanco y garantizar la igualdad de todos los ciudadanos. ¿Para llevar a cabo estos cambios habría que modificar la Constitución? ¡Pues adelante, a modificar la Constitución! En nuestra mano y en nuestro voto está tomar iniciativas y cambiar las cosas. Si el Gobierno y falsos partidos socialistas y falsos dirigentes sindicalistas son incapaces de hacerlo, hagámoslo nosotros, como ciudadanos, porque de lo contrario seguirán tomando decisiones tan injustas como recortar sueldos mileuristas o congelar pensiones en el
límite de la pobreza.
Podemos poner freno a esta situación y tomar cartas en el asunto de lo que está pasando en España, porque se trata de personas, no debe decidir sólo el dinero, y ha llegado la hora de poner freno al delirio de los partidos tradicionales que sin transparencia alguna actúan al dictado de los financieros y derrochan las esperanzas de millones de personas.
Javier Flores, miembro de la dirección de UPyD en Madrid y candidato en primarias a la Alcaldía de Madrid
