Ciertamente en estos tiempos en los que vivimos la ironía y el mal hacer de los gobiernos del mundo sale al descubierto. En este caso hablo de Siria, con un presidente que antes de ceder lo ha intentado todo. Es decir, ha atacado sin piedad a su pueblo, y luego dándose cuenta de que lo que había iniciado no se iba a parar con la fuerza, y las sanciones internacionales que llegaban empezaban a asfixiarle, ha decidido dar una vuelta de hoja, porque parece que así funciona la política de hoy, se pueden defender causas contrarias bajo la misma premisa. Y yo me pregunto, ya dejando fuera a toda la gente inocente que Asah ha matado, ¿acaso no se supone que los políticos defienden una ideología? Y si Asah estaba tan seguro de que sus métodos eran los mejores, ¿por qué ahora cambiarse directamente al multipartidismo? La respuesta es muy sencilla. Porque en política todo vale. Y cuando la democracia que existe en un país está solo en los libros, estas cosas suceden. La única ventaja es que parece que el mundo se ha dado cuenta y está dispuesto a luchar por la libertad. Esperemos solo, que no sea demasiado tarde.
Más info | El Mundo