Parece que mientras Rubalcaba se tiene que buscar sus excusas ante el donde dije Digo digo Diego, Rajoy no pierde su tiempo y empieza a dar muestras de como irán las cosas si el llega a ganar las elecciones. Y claro, va al grano. Y eso nos gusta a los españoles, al menos, después de dos períodos en el que para decir Casa contábamos las vivencias de todas las familias antes. Pero para no ser zapaterista, yo también voy a ir directa a la cuestión de este post. Se trata de la reforma laboral de Rajoy, la cual apunta a cambios estructurales, cambios que van por el camino de la reforma. Reforma de un sistema que data de la era de Franco ya ue supone que una empresa, sea donde sea que éste debe darle lo mismo al empleado. Y precisamente por esa base, al menos en parte, estamos donde estamos.
Así Rajoy plantea un cambio en la estructura, y acuerdos a nivel nacional que luego puedan ser superditados a los estatutos de las empresas; o lo que es lo mismo medidas generales pactadas pro todos, y las específicas a riesgo de la empresa en sí misma.
Noticia | El País